Pruebas de Certificación

Te vas a examinar en una EOI y te vas a enfrentar a unos ejercicios que demuestran que eres hábil en las cuatro famosas destrezas (leer, escuchar, escribir y hablar). Lee con atención lo que sigue y ya verás cómo te sirve de ayuda. No te olvides de llegar 15 minutos antes de la hora establecida para el examen, y con un documento acreditativo de identidad. Si llegas tarde y no puedes identificarte no te dejarán entrar.

Comprensión Escrita y Comprensión Oral

Intenta leer con atención las instrucciones de cada tarea antes de escuchar cada audio o video o de leer cada texto. Los textos orales los escucharás 2 o 3 veces, así que no te obsesiones con querer responderlo todo bien a la primera. Si algo se te escapa ya tendrás después otras oportunidades.

Cuando tengas que escribir respuestas del tipo Verdadero/Falso o Sí/No, tienes que saber que cada respuesta acertada sumará 2 puntos pero que cada respuesta equivocada restará 1, de manera que si no estás muy seguro siempre te queda la opción de NO RESPONDER. La pruebas son generalmente (pero no siempre) de 10 ítem= 20 puntos máximo. Se aprueba respondiendo correctamente a la mitad.

He aquí un ejemplo de posibles resultados para que te vayas aclarando:

5 acertadas y 5 erróneas:     5×2= 10, menos 5 = 5 puntos

PRUEBA NO SUPERADA

6 acertadas y 4 erróneas:    6×2= 12, menos 4 = 8 puntos

PRUEBA NO SUPERADA

5 acertadas y 5 en blanco:   5×2= 10 puntos

PRUEBA SUPERADA

7 acertadas y 3 erróneas:    7×2= 14, menos 3= 11 puntos

PRUEBA SUPERADA

6 acertadas, 2 erróneas y 2 en blanco: 6×2=12, menos 2 = 10 puntos

PRUEBA SUPERADA

 

Recuerda que si escribes a lápiz las respuestas provisionales no debes olvidar entregar el examen correctamente escrito a bolígrafo (azul o negro), y cuando borres lo escrito a lápiz con la goma no hagas vibrar la mesa molestando a tus compañeros ni tires las miguitas al suelo, que no restará puntos, vale, pero que tampoco es plan de dejarlo todo perdido…

Expresión escrita. Los cuatro conceptos a la hora de redactar.

Estarás de acuerdo conmigo: en la vida cotidiana no se escriben redacciones, que suele ser un ejercicio muy relacionado con la escuela y con el aprendizaje de lo que sea, en nuestro caso de un idioma. Así que como acto comunicativo un poco falso que es, no debes olvidar que tú también puedes (y debes) utilizar tus estrategias para causar una buena impresión entre los examinadores que evaluarán tu redacción.

  • En primer lugar recuerda esto: antes de escribir debes ordenar correctamente tus ideas para que resulte una redacción COHESIONADA, así que una pequeña introducción a veces viene bien, y al final una conclusión suele dar la impresión de haber escrito un texto “redondo”…; las distintas ideas que expones causan un buen efecto cuando las organizas en párrafos y las hilas con conectores: por consiguiente, es por eso que, no hay que olvidar que, en efecto, en primer lugar, para terminar (hay decenas de conectores… ¿no crees que si te empeñas plantarás los que te propongas por anticipado, sea cual sea el tema?); tampoco debes olvidar colocar los signos de puntuación: existen los puntos y existen las comas, ¡no te las comas!…

Una redacción ADECUADA a los requisitos de la tarea tiene en cuenta:

    • El formato del texto (en una carta hay que incluir cosas [saludos, fechas, fórmulas] que no se pondrían en la descripción de una persona, ¿no?)
    • El registro pertinente en ese contexto. Por ejemplo, respeta las reglas sociales: ¿vas a usar el usted si le escribes a tu amigo del alma? ¿vas a encabezar con un hola el e-mail para reservar una habitación por correo electrónico? Claro que no…
    • Los objetivos comunicativos: usa fórmulas que dejen claro que escribes para pedir información, para expresar tu opinión sobre algo, para comparar o contrastar …
    • Y recuerda esto: si la tarea trata de “un día en la playa” no te pongas a contar lo bien que te lo pasas con tus amigos chapoteando sin más. El examinador está esperando descubrir si conoces léxico como olas,  arena, flotador, bañador, tomar el sol, nadar, toalla, si sabes usar los tiempos del pasado y cosas así; y si tienes que escribir sobre internet tampoco insistas en lo que te diviertes chateando y en la de amigos que haces y vete en cambio pensando en cómo se dice contraseña, ratón, navegar, intercambiar información, conectarse, descargarse… palabras que tienes que “meter” como sea, ¿Has captado el mensaje?
  • Recuerda esto: no te entusiasmes con lo que escribes, al examinador no le importa demasiado tu vida (puedes inventarlo todo) sino sólo cómo la cuentas, así que mantén la mente fría y piensa en la manera de que cada frase esté bien redactada y que vaya al grano del tema que te ha sido propuesto.
  • Bien, ya tu redacción está cohesionada y resulta adecuada, pero eso será poco si no está escrita con CORRECCIÓN (sí, la gramática y todo el rollo ese…) Hablamos de corrección en aspectos como plurales, concordancias, orden de las palabras, terminaciones, declinaciones, nexos, consonantes dobles y yo qué sé cuántas cosas más… Vaaale, errores vas a cometer y la verdad es que, respecto a la amenaza de los errores, pocas soluciones se me ocurren para sortear el peligro, porque el viejo truco de escribir una palabra un poco emborronada o con tachones para que no se pueda leer bien, y al examinador le de por perdonarte, no creo que vaya a surtir efecto. Eso sí, repasa con detenimiento el texto una vez terminado y si hace falta detente en cada frase preguntándote ¿este plural lo he escrito bien? ¿estoy seguro/a de que este verbo no va en subjuntivo? ¿esta partícula se usa en este caso o me estoy pasando de listo?
  • Ya sólo nos queda un paso para dejar pasmado al examinador: la RIQUEZA. Vale, esto es como la riqueza del dinero: que o la tienes o no la tienes. Y al hablar de riqueza nos referimos a la riqueza léxica y a la riqueza de las estructuras. Es decir, supongamos esta redacción: “Un día en la playa”. Me gusta la playa. Voy mucho a la playa cuando hace calor con mis amigos. Nos bañamos dos o tres veces. Después paseamos un poco. ¿No te suena a como escribías cuando estabas en el nivel Básico 1? 

Si toda la redacción discurre así es verdad que los examinadores no te corregirán muchos errores gramaticales, pero te pondrán la peor nota en el apartado “Variedad de las estructuras y variedad del léxico” y los profes se preguntarán enfadados para qué han estado todo el año explicando y ejercitando estructuras más sofisticadas. 

  •  ¿No has estudiado conexiones más avanzadas? ¿Qué me dices si en vez de “me gusta la playa” empiezas escribiendo “Un paseo sobre la arena dorada es lo que más me gusta” y seguir así con todo el resto (inténtalo, verás que no es tan difícil…) Te repito, una redacción es una actividad intelectual artificial en la que tú escribes lo que quieres y como quieres, ¿la playa es lo que más te gusta? Quizás la odias, pero ¡ha quedado tan bonito ese arranque con tantos pronombres, conjunciones y adverbios…! Y sí, el arranque de la arena dorada es bastante cursi, pero por cursi no te van a bajar la nota…
  • Así que ya lo sabes, escribe con soltura (con conectores), yendo al grano de lo que te preguntan, cuidando las formas y soltando todo lo que has aprendido en el curso. NO SE TRATA DE ESCRIBIR “COSAS” SIMPLEMENTE CORRECTAS, TE DARÁN UN TIEMPO LÍMITE –es muuuucho tiempo- PARA QUE ESCRIBAS UN TEXTO CON EL QUE DEMUESTRES QUÉ BIEN ESCRIBES Y CUÁNTO SABES…
  • Y recuerda: atente al número de palabras mínimo y máximo, pero no pierdas tiempo en contarlas una a una (cuenta las líneas, porque de media hay 10 palabras por línea), y no te quedes corto ni te pases de la raya, ¡que te pueden restar puntos!

Expresión oral. La hora de la verdad.

  • ¿Estás de los nervios porque ya es tu turno? Bueno, es normal. Pero recuerda que en la vida podrías tener (o ya has tenido) pruebas orales mucho más serias y duras. Tómatelo como un aprendizaje de lo que podría llegar.
  • Los criterios por los que vas a ser evaluado son casi los mismos del apartado anterior, Adecuación, Cohesión y Fluidez, Corrección y Riqueza (échale un vistazo sosegado a la Guía del Candidato que YA PUEDES CONSULTAR, y que para eso está…).
  • Tendrás que hablar durante 3 o 4 minutos de un tema y establecer un diálogo durante 5 minutos (a veces casi un debate) con un compañero o una compañera.
  • En el monólogo, 3 o 4 minutos podrían resultarte muuuuuy largos si no te lo montas bien (tan largo como  el primer día de una clase de spinning). Dispondrás de 15 minutos para prepararte los temas y poder tomar notas previas con las que organizar tu discurso (recuerda: introducción, desarrollo y conclusión). No te conformes con escribir cuatro o cinco conceptos si no eres de esas personas cotorras que se enrollan como las persianas. Escribe más (pero sólo notas; no pierdas el tiempo de preparación en escribir una sola frase estupenda, pero que no rellenará los 3 o 4 minutos, y que además no te dejarán leer). Prepárate incluso el inicio de tu alocución para superar los primeros segundos que es cuando se tiene más nervios… Si no se te ocurre demasiado de qué hablar piensa en anécdotas de personas que conoces… Y si no las conoces ¡te las inventas!… Si el tema es “Las dietas alimenticias” te inventas a un amigo que pesaba cien kilos y ahora se pone la talla 36… Pero recuerda que cada tema tiene un léxico apropiado; no te limites a decir que tu amigo comía mucho y ya; piensa mejor en mencionar las palabras relacionadas como peso, engordar y adelgazar, grasas y verduras, ejercicios físicos, consejo del médico… ¿Vas ya entendiendo de qué va esto? Va de “hablar del tema”…
  • Ah, se me olvidaba, ¡lo que llevas escrito al oral es para echarle un vistazo por encima cuando estés en un apuro delante del tribunal, no para ponerte a leerlo con toda la cara! Y hablando de echar un vistazo, los temas del oral suelen llevar fotografías ilustrativas para “iluminarte”, así que si te atascas y no se te ocurre nada no estaría de más que las mirases y que retomaras el asunto comentándolas… Y otra cosa, el examen oral no es como hablar un día cualquiera en clase en que tu profe te ayuda cuando te quedas en blanco. No está previsto que los examinadores te sirvan de muletilla a cada momento. Tú hablarás y ellos escucharán, sin corregirte ni guiarte.
  • Un examen oral, por desgracia, no es como una redacción que se puede revisar mil veces. Usa las estrategias de expresión, porque lo más seguro es
    • que te atasques en algún momento. No hay problema, pero no dejes lugar a que se haga un silencio que resulta demoledor para ti y para los examinadores. Usa muletillas para rellenar el silencio, como en fin, he olvidado lo que estaba diciendo, no recuerdo la palabra para (y define el concepto). Si sigues hablando demostrarás que tienes capacidad comunicativa; si callas, no.
    • que al hablar metas la pata más de una vez. Si te has dado cuenta del error, lo mejor es que no dejes pasar el error, porque los examinadores sabrán que te has equivocado. Si rectificas, sabrán que sí sabías decir lo que querías decir.
    • que por los nervios quieras hablar muy rápido (¡Dios mío, que esto pase pronto!) No confundas fluidez con rapidez: la fluidez consiste en hablar a un ritmo adecuado que permita entender lo que dices, y a menudo, al hablar muy rápido cometemos muchos errores y no se entienden los sonidos que pronunciamos. Dale a los examinadores la oportunidad de entender lo que dices.
    • y como equivocarte te vas a equivocar, lo mejor que puedes hacer en realidad es no obsesionarte con los errores e intentar hablar con la mayor naturalidad y el mayor desenfado, porque aburrir a los examinadores del tribunal (que tienen que estar horas y horas escuchando a decenas como tú) intentando controlar demasiado el discurso para no equivocarte podría resultar peor… (un discurso lleno de pausas y de vacilaciones lo que demuestra es una baja capacidad comunicativa, ¿no?)
  • Y además, recuerda: los idiomas tienen su entonación características, su ritmo, su fonética… Úsalas para reforzar las funciones comunicativas: pedir, exigir, mostrar un gran desacuerdo, convencer… Si no sacas lo mejor de ti en esos 3 minutos tan importantes ¿cuándo lo vas a hacer? 
  • Uff, el debate. Tienes que preparártelo muy bien en esos 15 minutos. En un debate de esas características “inventarse un rollo” no es una opción, ¡podría llegar a ser una obligación! Quizás te toque defender que en los pueblos se vive mejor que en la ciudad cuando en realidad tú no puedes vivir sin semáforos, ni ruidos, ni multicines… Tómatelo entonces como un juego y échale cara, no te queda otra.
  • Muy importante… ¡repásate las funciones comunicativas y úsalas! Sabes muchas expresiones para dar tu opinión y para pedir que el otro intervenga: no repitas constantemente en mi opinión… o… ¿y tú?. Sabes maneras de expresar el no acuerdo en mi opinión eso no es del todo exacto (en plan educadito), o frases para manifestar el acuerdo -porque no siempre el tema será de contraste de pareceres…- me parece que tienes razón. En fin, hay decenas de funciones (revisa la programación del nivel).
  • Un monólogo no se parece a un diálogo. Recuerda que en un diálogo  natural las intervenciones de quienes hablan se solapan, y no esperes a que tu compañero/a acabe su ‘mini-monólogo’ de un minuto para soltar tú otro ‘mini-monólogo’ a continuación. Usa las estrategias de interacción:
    • si tu compañero/a se atasca, intenta ayudarle supliendo lo que crees que quiere decir, o diciendo ¿quieres decir que …?, no se si te he entendido bien’, etc.
    • cuando seas tú quien diga algo podrías terminar invitando a tu compañero/a a seguir, planteándole una pregunta como A mí me encanta vivir en un pueblo, la gente se conoce, no hay estrés, ¿tú no crees que en la ciudad la gente siempre corre sin tener prisa?
    • si tu compañero/a se enrolla y no te deja hablar, existen modos de quitarle al otro la palabra ¿pero qué dices? (vale, esta expresión no es muy educada, tal vez), y algunas muletillas te las podrías llevar aprendidas y soltarlas en cualquier momento ¿no? por favor, déjame terminar, te pido que no me interrumpas, sólo me queda decir una cosa como estaba diciendoluego te cuento algo que me ocurrió a mí… y ya verás qué buena impresión causas…
  •  Si os ayudáis recíprocamente verás cómo al salir hasta os tomáis un refresco juntos.
  •  Ah, otra cosa… ¡no te repitas demasiado! Arranque: yo creo que…. A los 7 segundos: yo creo que…. A  los 15 segundos yo creo que… y así todo. Total cómputo: 23 veces yo creo que, 14 veces por ejemplo, 19 veces con mis amigos.  Intenta variar la manera de expresarte yo creo que la crisis… en realidad la crisis… siempre me ha parecido que la crisis… me gustaría decir que la crisis…

Pídele a tu profe ensayar en clase, en estos últimos días del curso, el mecanismo del examen (¿no ensayáis a veces villancicos por Navidad?, ¡pues con más razón!) Podríais simular orales, monólogos y debates (con tiempo previsto para pensar los temas), simular redacciones en las que podríais mejorar y enriquecer el texto a posteriori, aprender los mecanismos del V/F en las expresiones escritas, hacer prácticas de audiciones… (uhmm, casi casi os diría que todo esto es más importante que terminar la última lección del manual de clase… pero negaré ante el juez que yo haya dicho esto…;))) 

 

Y ya está…

 

Buena Suerte!

Good luck!

Bonne chance!

Viel Glück!